La apatita es una piedra energética con grandes propiedades curativas que con el tiempo la han convertido en una alternativa excelente para despertar nuestro sentido más creativo e inspirador. Todo esto hace que tengamos una actitud más positiva ante la vida, dando lugar a una sintonía espiritual sin precedentes. Estas razones son las que hacen que la apatita sea indicada para trabajar los problemas de autoestima en los niños, la hiperactividad o el autismo.
Propiedades y beneficios de la Apatita
- El tratamiento de enfermedades con la apatita es correcto para aquellos casos en los que se desea un tratamiento alternativo y adicional para los que padecen problemas en los huesos, pues ayuda a sanarlos, haciendo que el organismo pueda asimilar de mejor manera el calcio. Y así es precisamente como se consiguen mejorar los problemas de artritis, de las articulaciones o el raquitismo.
- En cuanto al tratamiento de problemas emocionales con la apatita decir que es una piedra excelente para trabajar nuestro bienestar psicológico, llevándonos hacia una situación de calma, que a su mismo tiempo favorece el equilibrio entre cuerpo, alma y mente que tanto nos cuesta conseguir.
Origen e historia de la Apatita
Esta piedra pertenece a la familia de las apatitas. Están disponibles en diferentes tonos : azul, verde, amarillo… Las apatitas azules y verdes son las más comunes, mientras que las amarillas son raras. La piedra apatita azul tiene el mismo origen histórico que todas las piedras de esta familia. A diferencia de muchas otras piedras, la apatita azul no es una piedra que haya pasado por civilizaciones y pueblos. De hecho, los investigadores no han encontrado ningún rastro de esta piedra en las leyendas, en el arte o en las historias. Fue en 1767, por primera vez, que el naturalista Pedro Francisco Dávila habló de la apatita. Luego lo describe como « piedra fosfórica ». El nombre de la apatita deriva del griego « apatan » que significa « engañar ». En la mitología griega, Apaté fue uno de los males que surgió de la caja de Pandora. Es la deidad del engaño, el fraude y la decepción (para que conste, Pandora trajo en su equipaje una caja misteriosa que Zeus le prohibió abrir. Contenía todos los males de la humanidad, incluyendo la vejez, la enfermedad, la guerra, el hambre, la miseria, la locura, el vicio, el engaño, la pasión, el orgullo y la esperanza).
Por eso el nombre apatito, inspirado etimológicamente del griego « apatan » literalmente « engañar », es muy sugerente. El apatito puede haber fascinado alguna vez a mucha gente con destellos engañosos debido a sus muchos colores y variedades. Y esto hasta el punto de sembrar la duda en sus mentes, llevándolos a confundirlo con otras gemas y minerales muy diversos. Es entonces en 1786 que el mineralogista alemán Abraham Gottlob Werner le dio el nombre de apatita, debido a las amalgamas relacionadas con la naturaleza de esta piedra. La apatita azul se confunde a menudo con otras piedras como el topacio, el berilo o la olivina. En este momento, la composición química del apatito azul está claramente determinada.