Quizás sea una de las piedras de color más intenso; es difícil apartar la mirada de ella cuanto tus ojos la descubren. La amazonita es verde, pero su tono puede ir hasta el azul y puede estar salpicada también por ocres. Esto se debe a que, en su formación, el plomo y el agua se mezclaron de forma tan estratégica que dieron lugar a esos colores y texturas.
Propiedades y beneficios de la Amazonita
Las dos palabras que definen las propiedades de la amazonita son la libertad y la independencia. Con sus antecedentes, está claro que la amazonita es una piedra hecha para mujeres fuertes e independientes, a la vez que femeninas. Además de potenciar la libertad e independencia de quien la lleva, es ideal para quien se encuentre en una etapa de cambio, para retomar su poder personal y sentirse mejor consigo mismo. Se cree que al llevar el mineral, nos llenaremos de valentía, fortaleza mental y claridad para tomar decisiones importantes.
La amazonita es una piedra calmante en episodios de estrés, mejora la creatividad y nos ayuda a expresarnos, a sacar lo que llevamos dentro.
Origen e historia de la Amazonita
La amazonita es una escasa variedad verde de la microclina, del grupo de los feldespatos. Para entenderlo mejor, el feldespato es el componente esencial que encontramos en muchas rocas. El 60 % de la corteza terrestre está formada por este tipo de minerales. Si vamos más atrás en su origen llegaremos al enfriamiento rápido de la lava volcánica. Toda una obra de arte bien trabajada de la madre naturaleza.
Durante muchos años se pensó que su color se debía al cobre, ya que los compuestos de este metal suelen ser verdes o azules. Más recientemente, se supo que su color verde-azulado se debe a pequeñas cantidades de plomo y agua que contiene.
Aunque muchos la relacionan con el río Amazonas y la selva que lo rodea, no hay evidencia de que esa zona sea el origen de esta piedra.
En realidad, tenemos que viajar hasta la mitología griega para encontrar el origen de la amazonita, cuyo nombre proviene de las amazonas, las mujeres sin hombres como jefes, sí como siervos, que solo se unían con extranjeros para tener descendencia. Si era niña, le cortaban un seno para facilitar en ese lugar la colocación del arco (de hecho, ‘amazonas’ en griego, ‘amazwn’ significa ‘las que no tienen seno’).
Las amazonas eran eminentemente guerreras y su diosa era la de la caza, Artemisa. Se les atribuye el apoyo que dieron a los troyanos para ganar la guerra de Troya.
Como curiosidad, se han encontrado objetos ornamentales tallados en amazonita del antiguo Egipto, lo que nos da una idea de cuán larga es su historia y cuán apreciada fue esta bellísima piedra en un pasado.